Todos los viajes que iniciamos en coche, sean a donde sean y duren lo que duren, acaban igual, con decenas de insectos estrellados contra la carrocería del vehículo. Una realidad que para la mayoría de las personas es rutinaria e incluso anecdótica, para el biólogo Arnold Van Vliet, ha dejado de serlo. Y es que este holandés se embarcó hace ya tiempo en una curiosa misión de investigación: averiguar cuántos insectos mueren al colisionar contra los coches que circulan por las carreteras. Y parece que ha conseguido una respuesta.

Para realizar este inusual estudio, Van Vliet abrió la web titulada ‘Splash Teller’. En ella, pedía la colaboración de los conductores holandeses, a quienes invitaba a contar y compartir con él cuántos insectos encontraban muertos en la matrícula delantera de sus coches tras finalizar un viaje y la distancia recorrida en el mismo. La elección de esta única superficie tampoco era casual, ya que todos los vehículos poseen una placa del mismo tamaño.

El estudio concluye que, tan solo en las matrículas de los coches que circulan por los Países Bajos, mueren dos insectos por cada 6,2 millas (9,6 kilómetros), lo que se traduce en 3.300 millones cada año. Pero si tenemos en cuenta que la superficie delantera de los coches es alrededor de 40 veces más grande, el número aumenta hasta los 1,6 billones de ‘bichos’ anuales.

Este trabajo es aproximado y presenta dos grandes problemas. El primero, que en el análisis solo se contabilizan los insectos que quedan pegados a las placas, y no aquellos que mueren tras la colisión con el vehículo pero cuyos cuerpos salen despedidos. El segundo, que el estudio únicamente se centra en un país, con unas condiciones naturales que determinan la cantidad de insectos de la zona.

Sin embargo, Van Vliet asegura que investigaciones similares realizadas en Reino Unido arrojan estadísticas muy similares a las suyas. A su vez, el biólogo ha realizado otro pequeño estudio comparativo entre el número de automóviles de EE UU y el de millas recorridas por sus conductores, llegando a la conclusión de que en este país mueren por el choque contra los coches 33,5 billones de insectos.