Los hábitats naturales de la chinche vinchuca son las grietas de las paredes y los tejados de las viviendas de adobe o paja. Estos insectos permanecen ocultos durante el día, pero al anochecer empiezan la caza. Su alimento básico es la sangre humana. Así que la vinchuca busca a su presa, le pica en una zona expuesta de la piel y defeca a escasos centímetros de la herida. La persona atacada se rasca instintivamente, empuja las heces hacia la picadura y los parásitos penetran en el organismo. Durante la primera fase de la enfermedad, llamada mal de Chagas, estos organismos circularán libremente por el torrente sanguíneo.
La OMS se había marcado como objetivo erradicar la enfermedad en 2010, y todavía se producen 50.000 infecciones anuales El tratamiento en esta etapa es sencillo y eficaz, pero es complicado reconocer la enfermedad, porque sus síntomas son silenciosos y muy genéricos. La segunda etapa es más compleja: los parásitos permanecen ocultos durante años en el músculo cardiaco (el 30% de los pacientes presentarán trastornos en el corazón) y digestivo (el 10% de los enfermos padecerán alteraciones en el esófago) y, sin tratamiento, la infección causará la muerte. No existe vacuna para el mal de Chagas y la investigación es precaria, básicamente porque afecta a sectores humildes de América Latina y está asociada a la exclusión socioeconómica. De hecho, la dolencia pertenece a la categoría de «enfermedades olvidadas», según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El mal de Chagas es endémico en 21 países. Afecta a 10 millones de personas y provoca 12.500 muertes al año. La inconsciencia es el primer problema de la enfermedad. Alejandra (en la foto) explica en un vídeo grabado por Médicos Sin Fronteras (MSF) que ella había convivido con vinchucas durante su infancia, pero no era consciente de que eran portadoras de enfermedades.
Unas 67.000 personas están infectadas en España a consecuencia de migraciones y viajes internacionales Es una constante en las zonas rurales y es el principal reto de MSF: concienciar a los Gobiernos de países endémicos sobre la necesidad de invertir en campañas informativas, desarrollar nuevas pruebas de diagnóstico y mejorar los medicamentos. Pero falta inversión económica. De hecho, la OMS se había marcado como objetivo erradicar la enfermedad en 2010, y todavía se producen 50.000 infecciones anuales.
Solo existen dos tratamientos para el Chagas, benznidazol y nifurtimox, y ambos fármacos se desarrollaron hace más de 40 años en el marco de investigaciones que no abordaban concretamente la enfermedad. El único laboratorio en el mundo que produce el benznidazol (el Laboratorio Farmacéutico Público de Pernambuco) alcanzó hace tres meses un acuerdo con la organización Iniciativa Medicamentos para las Enfermedades Olvidadas (DNDi) para comercializar la fórmula pediátrica del fármaco (antes no existía) y distribuirlo a precio de coste en los países latinoamericanos. Sin embargo, ninguno de los dos medicamentos está adaptado a embarazadas. Investigadores españoles calculan que alrededor de 67.000 personas están infectadas en España a consecuencia de migraciones y viajes internacionales.
¿Sabías que...?
- ... La enfermedad fue descubierta por el médico brasileño Carlos Chagas en 1909?
- ... Hay 25 millones de personas que corren el riesgo de enfermar?
- ... Si el Chagas no se trata, los enfermos permanecen décadas en fase crónica?
- ... La tasa de éxito del benznidazol en la primera fase de la dolencia es del 100%?
- ... Bolivia es el país más afectado por el Chagas?
- ... Médicos Sin Fronteras ha tratado a más de 51.000 enfermos desde 1999?